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Cómo Elegir entre Transporte Aéreo o Marítimo

Nuestros expertos explican las cuatro preguntas clave para comparar el transporte aéreo con el marítimo


El transporte aéreo es más rápido y el marítimo es más barato. Pero hay más cosas que se deben tener en cuenta a la hora de elegir el mejor modo de transporte para sus mercancías y comparar el transporte aéreo con el marítimo. Para ayudarle a tomar decisiones más informadas, en este artículo revisamos cuatro preguntas clave:

  • ¿Puede justificar el recargo por la rapidez? 
  • ¿Puede tomarse un poco más de tiempo? 
  • ¿Puede estar seguro de su calendario de producción? 
  • ¿Puede ser más flexible cuando sea necesario? 

Respondamos las respuestas juntos.

¿Puede Justificar el Recargo por la Rapidez?

Hay que pagar más por el transporte aéreo que por el marítimo. El transporte aéreo puede ser imprescindible si envía productos perecederos con una vida útil corta, artículos sensibles a la temperatura, como productos farmacéuticos o mercancías de gran valor que requieren una manipulación cuidadosa.

El transporte aéreo también es la mejor opción si quiere reducir los niveles de inventario cuando el espacio del almacén es especialmente caro. Los horarios regulares de los vuelos le permiten llevar los productos a su almacén en función de las necesidades y en el momento justo. Entonces, el costo adicional del transporte aéreo se compensa en parte con el ahorro que supone la reducción de las existencias.

También hay que tener en cuenta la rapidez con la que se debe despachar la mercancía a su llegada cuando compare el transporte aéreo con el marítimo. Cuando hay una necesidad de rapidez, esto ayuda a justificar el costo del transporte aéreo. Es probable que los trámites aduaneros duren lo mismo tanto si los artículos llegan a un aeropuerto como a un puerto marítimo. Pero, puede haber una gran diferencia en el tiempo que toma descargar las mercancías. La carga aérea suele descargarse y ponerse en la terminal en cuestión de horas. La carga marítima, por otro lado, puede tardar mucho más tiempo antes de que el equipo de aduanas pueda ponerse a trabajar.

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¿Puede Tomarse un Poco Más de Tiempo?

Siempre vale la pena comparar los tiempos de tránsito reales del transporte aéreo versus los del transporte marítimo en cada ruta específica. A medida que mejora la frecuencia de navegación y se toman medidas efectivas para solucionar la congestión (por ejemplo, la mejora de los puertos y de los canales), puede que le sorprenda la rapidez con la que pueden circular sus mercancías por determinadas vías marítimas, especialmente las intrarregionales. En nuestro reciente documento técnico Desbloquee el Valor Verdadero de Su Cadena de Suministro, describimos cómo una empresa cambió el modo de transporte que usaba para su distribución de Hong Kong a Corea del Sur del aéreo al marítimo, con lo que consiguió una mejora en los costos del 27 % y una reducción del 28 % de las emisiones de CO2, y solo aumentó el plazo de entrega en un 6 % en promedio.

La preocupación del transporte ecológico es, por supuesto, cada vez más importante, ya que los clientes y otras partes interesadas analizan el impacto medioambiental de cada empresa antes de tomar la decisión de comprarle. La sostenibilidad y las ganancias ya no se consideran contradictorios, sino complementarios. En definitiva, puede valer la pena sacrificar un poco los tiempos de tránsito para ahorrar muchas emisiones y dinero.

Cuando sus mercancías no llenan un contenedor o cuando es imprescindible enviarlas antes de poder llenar un contenedor, considere la posibilidad de utilizar un servicio de carga marítima consolidada (LCL). Esta solución de transporte marítimo puede ser más rápida que el clásico servicio de carga de contenedor completo (FCL), ya que no tendrá que esperar a que se llene un contenedor para hacer el envío. El hecho sorprendente es que, en algunas rutas cortas intrarregionales, el servicio de LCL puede no ser mucho más lento que el transporte aéreo equivalente.

¿Puede Estar Seguro de Su Calendario de Producción?

Como explicamos en un artículo anterior, las tarifas de transporte cambian constantemente, por lo que es importante entender cómo se calculan las tarifas.

El transporte marítimo suele ser la forma más rentable de transportar grandes cantidades de mercancías, sobre todo cuando se llena un contenedor entero y, por lo tanto, usted se beneficia de los procesos de envío estandarizados. Vale la pena recordar que el transporte marítimo funciona mejor cuando está absolutamente seguro de su calendario de producción, ya que puede haber una penalización de tiempo importante por perder una franja horaria de embarque en particular. Por ejemplo, si su mercancía pierde un viaje marítimo de 24 días (de puerto a puerto) de Houston a Bremen, es posible que su contenedor tenga que esperar una semana completa antes de que zarpe otro barco, por lo que pasarían cinco semanas antes de que su mercancía llegue a sus clientes alemanes. Con el transporte aéreo, en cambio, es probable que la espera del siguiente vuelo no supere las 24 horas.

¿Puede Ser Más Flexible Cuando Sea Necesario?

Hay varias tendencias que influyen en la idoneidad de usar transporte aéreo versus transporte marítimo, por lo que las empresas deben estar atentas a estos cambios y estar preparadas para ajustar sus planes de embarque en consecuencia.

En la actualidad, la capacidad del transporte aéreo no está a la altura de la creciente demanda. Debido a esto, cada vez se traslada más carga aérea en vuelos de pasajeros, los que ofrecen menos capacidad de peso y espacio que los aviones de carga. Además, muchas mercancías, como las baterías de iones de litio, los gases y los artículos que son tóxicos, corrosivos o inflamables o que suponen un riesgo para la salud pública, simplemente no se pueden transportar en vuelos de pasajeros, y estas restricciones son cada vez más estrictas y complejas.

Por otro lado, ahora hay menos transportistas marítimos debido a las fusiones y a la quiebra de empresas, y esto significa que existen menos opciones para los usuarios. Así que tiene sentido buscar modos de transporte alternativos. Por ejemplo, el transporte por tren ya es una alternativa válida desde China hacia Europa: con este modo de transporte ecológico se pueden entregar las mercancías más rápidamente que por mar y de forma más rentable que por aire.

Las lecciones que obtenemos del pasado demuestran la importancia de ser flexibles. Los cierres del espacio aéreo durante la erupción volcánica de 2010 en Islandia produjeron algunas de las tarifas de transporte aéreo más altas de la historia. Una de las principales conclusiones que se puede obtener, es la de garantizar la resistencia de la cadena de suministro, identificando estrategias y rutas de transporte alternativas para evitar la interrupción de la actividad y los daños a la reputación. Y la causa no siempre será una catástrofe natural. En estos momentos, muchas empresas están cambiando el transporte marítimo por el aéreo para conseguir entregas más rápidas hacia EE. UU. con el objetivo de evitar posibles impuestos nuevos y masivos sobre sus mercancías.

 

Transporte Aéreo versus Transporte Marítimo: Respondamos la Respuesta Juntos

No es necesario abordar estas interrogantes solo. Si aún no está seguro de cuál es el mejor modo de transporte para su embarque, vamos a resolverlo juntos. Nuestros expertos estarán encantados de revisar sus requerimientos y desarrollar la solución más adecuada y rentable para usted.

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