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Los cuatro peligros más comunes de los envíos

Cómo proteger su carga de estos peligros


Puede ayudar a evitar que sus productos se dañen durante el tránsito si utiliza una gran variedad de medidas. El empaquetado es una parte importante para limitar el impacto potencial de los peligros comunes que enfrentan los envíos en el transporte aéreo y marítimo.

Los peligros más comunes de los envíos


Es más fácil saber cómo empaquetar y asegurar adecuadamente sus productos si comprende los riesgos de los que los está protegiendo. Si bien exploramos los requisitos clave de manipulación de su carga en un artículo anterior, los peligros más comunes para los productos regulares (no peligrosos) durante el tránsito son:

  1. Punciones y abrasiones

    Durante el transporte aéreo, los envíos se cargan en conjunto con otros productos en camiones y contenedores de envío. Pueden ocurrir punciones y abrasiones cuando el envío entra en contacto con otra carga. Esto también puede ser el resultado de un empaquetado interno inadecuado o insuficiente que no evita que el contenido se desplace, caiga ni se presione a través del empaquetado exterior.

  2. Compresión

    La compresión o el aplastamiento es el resultado de la carga compartida que se coloca encima de un envío. El empaquetado exterior sin soporte puede ceder y causar daños. El empaquetado interno se debe configurar para el producto o el material de estiba utilizado para rellenar los espacios abiertos. Esto proporciona un apoyo firme al empaquetado exterior y reduce la posibilidad de compresión.

  3. Exposiciones medioambientales

    El clima y la geografía pueden contribuir significativamente al daño del producto. El exceso de humedad o agua no solo puede dañar el contenido de un envío, sino que también puede afectar la integridad del empaquetado. El adhesivo utilizado en las cajas de cartón corrugado puede ablandarse por la humedad y deshacerse durante el transporte.

  4. Manipulación del envío

    Un envío aéreo experimentará más de 8 puntos de contacto durante el tránsito. Los envíos pesados (de más de 150 lb/70 kg) que no estén en palés y que requieran elevación manual tienen más posibilidades de sufrir caídas y deslizamientos. Los envíos en palés que no estén correctamente asegurados o equilibrados se pueden deslizar o volcar mientras se transportan en el montacargas.

  5. Impacto

    Un envío aéreo se realiza en múltiples modos de transporte para ir desde el muelle del remitente hasta la puerta del cliente en camiones, montacargas, cintas transportadoras, carros de aeropuerto, etc. Estos modos de transporte podrían ocasionar que el embalaje se golpee. Se pueden producir daños si el empaquetado interior o exterior no puede soportar los elementos de manipulación a los que un envío se expone durante el tránsito.

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Protección de sus productos


Las bandas y el plástico retráctil son los dos métodos principales para asegurar los productos a un palé y deben emplearse en envíos de grandes dimensiones o que estén en palés. Entre los tipos de bandas que se pueden utilizar, se incluyen de acero, de nailon, de poliéster (PET) y de polipropileno. El metal es más adecuado para artículos sólidos más pesados, mientras que el nailon y el PET se recomiendan para cajas y artículos más livianos. Si utiliza correas de plástico, asegúrese de que sean muy duraderas y que constituyan un sellado irrompible.

Película de plástico retráctil

  • Para aplicar plástico retráctil, asegure el borde delantero del plástico retráctil o estirable de calibre 70 al palé o la base compatible con una horquilla.
  • Aplique el plástico retráctil; para ello, gire firmemente la película en dirección horizontal alrededor de los productos.
  • Continúe aplicando la película hacia arriba mientras asegura una superposición del 50 % sobre la capa anterior de película.
  • En la parte superior, entrelace la película en diagonal desde cada esquina hasta que la parte superior esté completamente cubierta.
  • Finalmente, incline la película hacia abajo y aplique una superposición firme alrededor de la base del palé.

Uso de bandas/correas

  • Cuando se aplican correctamente, las correas son una forma ideal de sujetar su envío.
  • El uso de bandas/correas siempre debe ser de 4 vías (vertical) según el estándar IATA
  •  Si aplica las correas manualmente, enlace el primer trozo por debajo del espacio vacío del palé y por encima de la mercancía para fijarlo verticalmente.
  • Repita la aplicación de las correas en todas las direcciones para que la carga quede asegurada firmemente con al menos cuatro correas.
  • Utilice protectores de bordes horizontales para evitar que las bandas corten los bordes de las cajas superiores.
  • Utilice plástico retráctil para proteger aún más el envío del daño medioambiental durante el transporte.

Protectores de bordes

  • Los protectores de bordes verticales no solo reducen los daños en los bordes de las cajas durante el transporte, sino que también ayudan a estabilizar la carga. Se recomienda proteger los bordes de manera horizontal y vertical. El protector de borde vertical debe extenderse desde la parte superior hasta la parte inferior y tocar el palé.

Embalaje con superposición o cartones

  • Los cartones colocados en la parte superior, la base y los lados proporcionan una barrera protectora. Ayudan a repartir el peso de los envíos colocados encima y contra las correas de la base del palé.

Reforzamiento

  • Cuando envíe unidades de grandes dimensiones, como carretes de cable o motores, procure que los artículos estén sujetos al palé con madera o metal. El reforzamiento debe impedir el movimiento lateral que podría ocurrir durante el transporte.

Prueba previa al envío


Se recomienda encarecidamente que los remitentes realicen algún tipo de prueba de rendimiento al paquete para verificar la eficacia de su empaquetado. Las pruebas determinarán si soportará los rigores normales del transporte y protegerá su contenido (el producto). La principal ventaja de las pruebas de rendimiento previas al envío es que brinda la oportunidad de evaluar el rendimiento de protección del producto del empaquetado y realizarle los cambios necesarios antes de aplicar una mayor implementación.

La realización de pruebas de rendimiento previas al envío en un entorno de laboratorio ayudará a evaluar la capacidad del paquete para proteger el producto de los peligros comunes que supone el transporte. Cuando se determina el protocolo de prueba, recuerde que los impactos, la compresión, la manipulación, la vibración y las exposiciones medioambientales pueden tener efectos muy diferentes en su producto empaquetado, por lo que la prueba debe centrarse en todas las variables.

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