Explicación del Seguro de Carga
Descubra por qué los remitentes necesitan una póliza de seguro de carga y cómo reducir el riesgo
Un incendio químico en el buque de carga MV Express Pearl frente a Colombo (Sri Lanka) en mayo del 2021 nos recuerda a todos que las mercancías valiosas pueden perderse y dañarse en tránsito; también se las pueden robar en el trayecto.
¿Qué podría salir mal?
En mayo del 2021, se nos recordó que la carga puede sufrir pérdidas y daños irrecuperables en tránsito. Los informes de Sri Lanka describían hora a hora el incendio químico que asolaba al buque de carga MV Express Pearl mientras flotaba en aguas de la capital y el principal puerto de Colombo. Todos los miembros de la tripulación fueron rescatados por la marina de Sri Lanka, pero el buque y sus contenedores de carga sufrieron daños catastróficos.
Fallas en el mar
Aunque son raras, las grandes fallas en el mar suelen ser espectaculares. Una de las peores registradas es la destrucción del MOL Comfort, que se partió en dos a mediados del 2013 enviando casi 4300 contenedores al fondo del Océano Índico. Afortunadamente, todos los miembros de la tripulación sobrevivieron abandonando el barco de forma rápida y segura.
Una investigación realizada por el Consejo Mundial de Transporte Marítimo (WSC, por sus siglas en inglés) en el 2017 señaló que unos 6000 buques portacontenedores estaban activos en los mares y vías navegables del mundo en un momento dado. Este volumen de carga representa aproximadamente el 90% de todo el comercio global.
Incidentes aéreos
Estadísticamente, el cielo es el medio de transporte más seguro, pero el transporte de mercancías aéreo puede sufrir daños y pérdidas de carga de vez en cuando. Entre los incidentes más destacados se encuentra el del vuelo de carga 8640 de Lufthansa, que en el 2010 aterrizó con demasiada fuerza en Riad (Arabia Saudita) y se partió en la pista, con un incendio que destruyó la sección media del avión. El capitán y el primer oficial a bordo pudieron ser evacuados pero sufrieron heridas.
Pérdidas en tierra
Los accidentes de carretera arrojan niveles significativos de pérdida de carga cada año. Además, el robo de la carga es una amenaza creciente que se produce en las paradas de camiones, en los estacionamientos de la carretera e incluso con robos en los patios de camiones. Es posible el secuestro de vehículos y remolques enteros a punta de pistola y, mientras un conductor se toma un descanso, pueden abrir su vehículo por la fuerza y desvalijar su contenido. Los alimentos, las bebidas, el alcohol y el tabaco son los más robados, así como las piezas de automóviles y los aparatos electrónicos.
Los desastres ferroviarios son relativamente escasos y aislados, pero en marzo del 2021 hubo una serie de descarrilamientos, por ejemplo. Más de 40 vagones que transportaban una carga mixta que incluía materiales peligrosos se estrellaron contra la arena del desierto del sur de California. Otros 20 vagones de un tren de mercancías descarrilaron en la región rusa de Siberia, y más de 20 vagones descarrilaron en Plymouth, MN, afortunadamente todos sin heridos. Y solo un par de semanas después, dos trenes de mercancías chocaron en la República Checa.
La pérdida de carga también se produce durante el almacenamiento. La catastrófica explosión de un almacén en el 2020, en el puerto de la ciudad de Beirut, provocó daños a la propiedad estimados en $15 000 millones y, trágicamente, más de 200 muertos y 7500 heridos.
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¿Cuánto se pierde?
Las pérdidas de carga de contenedores en un año determinado pueden variar sustancialmente. En 2020, cuando el tráfico marítimo general fue significativamente menor debido a la pandemia de COVID-19, se perdieron casi 2000 contenedores en un solo incidente en diciembre; esta “carnicería de carga” la protagonizó el portacontenedores ONE Apus, a 1600 millas náuticas al noroeste de Hawái.
Si tenemos en cuenta el robo de cargas, los registros estiman que el costo es de decenas de miles de millones de dólares en todo el mundo cada año. En el 2015, el British Standards Institute evaluó que los delitos relacionados con carga a nivel global tuvieron un costo de $22.6 mil millones y, más recientemente, los análisis sugieren que Estados Unidos, por sí solo, tiene ahora un problema de entre $15 y $30 mil millones de dólares.
En EMEA, los incidentes de robo de carga se duplicaron entre 2018 y 2019 (pasando de 3981 a 8548 incidentes), con un valor promedio de “delito mayor de carga” de $641 200, según la Asociación para la Protección de Activos Transportados. En dos incidentes distintos, se robaron piezas de automóviles por un valor de más de $2 000 000 de camiones en Rumania y en Alemania. El robo más espectacular fue el de joyas y metales preciosos por un valor de casi $21 millones, de una planta de Sudáfrica.
¿Qué más puede pasar?
Además de los desastres y crímenes de primera plana en el mar, en el aire y en la tierra, hay una multitud de pequeñas pérdidas, a veces bastante mundanas. Aunque siempre hay que tomar medidas para proteger la carga contra pérdidas, la posibilidad de que se produzcan daños o pérdidas en tránsito es mucho mayor que la de, por ejemplo, un incendio en una casa.
Si un contenedor o algún elemento de la carga se cae o se rompe, esto puede ocasionar daños físicos en la carga. Otro riesgo es el de los daños por agua, normalmente causados por la humedad, la condensación, la lluvia y la entrada de agua de mar. Además, la carga puede sufrir daños por contaminación e infestación, y puede sufrir daños relacionados con la temperatura si la mercancía es perecedera. Y la amenaza oportunista es un peligro constante.
Los motivos de estas pérdidas de carga pueden ser un empaque inadecuado o insuficiente para proteger la carga, el uso de un tipo de contenedor incorrecto, no mantener los ajustes correctos de temperatura y humedad en un contenedor de temperatura controlada, la sobrecarga y la distribución inadecuada del peso, y un etiquetado incorrecto, especialmente en el caso de las mercancías peligrosas, lo que da como resultado una estiba incorrecta, así como fallos de seguridad y supervisión.
Teniendo en cuenta todos estos riesgos, hay un fuerte argumento para obtener una buena póliza de seguro de carga en lugar de confiar en los convenios internacionales de transporte para la compensación.
¿Cómo se puede disminuir el riesgo?
Identificamos algunos eventos de carga catastróficos junto con otros de pérdida de carga más comunes que ocurren a diario en todo el mundo. A menudo, las pérdidas y los daños de la carga se deben a la negligencia, la falta de experiencia, la pereza y las reducciones para ahorrar costos. El descuido, la poca atención a los detalles, un empaque insuficiente y los delincuentes oportunistas aumentarán inevitablemente el riesgo del remitente. Ahora analicemos el enorme riesgo financiero que supone confiar en los convenios internacionales de transporte de mercancías para obtener una indemnización en lugar de contratar una buena póliza de seguro de carga.
Múltiples puntos de manejo
De hecho, todas estas cosas pueden ocurrir cuando un envío internacional pasa por múltiples puntos de manejo. Durante un viaje, puede haber muchas partes interesadas o “manos” que entren en contacto con el envío.
Entre ellos se encuentran los proveedores y contratistas que cargan la mercancía, así como los proveedores de logística que entregan la carga en los almacenes centrales y la trasladan desde el almacén hasta el puerto marítimo o la terminal del aeropuerto, por ejemplo. Y hay estibadores que trasladan las mercancías dentro del puerto o el aeropuerto y hacia el buque o el avión. Además, los funcionarios de aduanas deben comprobar y procesar la carga y trasladarla a los almacenes aduanales. Y cuando las mercancías llegan finalmente a su país de destino, generalmente necesitan un último viaje en camión para llegar al consignatario.
Compensación de daños
Aunque existen convenios internacionales de compensación cuando la carga se daña o se pierde, el pago es muy inferior al valor de la mercancía. Esto se debe a que los reembolsos por responsabilidad limitada del flete suelen basarse en el peso de la carga, no en su valor. Y, lo que es más importante, el propietario de la carga debe demostrar que el transportista fue negligente, un proceso acusatorio contencioso que puede durar meses y que, lógicamente, siempre excluirá cualquier tipo de desastre natural o “caso fortuito” del que el transportista nunca podría ser responsable.
Atención a la diferencia
Para entender por qué los remitentes necesitan una póliza de seguro de carga, echemos un vistazo a la diferencia que existe entre la indemnización sin seguro (según los convenios internacionales de responsabilidad limitada del flete y basada en el peso de la carga) y la compensación con seguro (basada en el valor total de la carga). Los cálculos de compensación difieren según el modo de transporte, por lo que a continuación se presentan dos ejemplos: uno se refiere al transporte de mercancías aéreo y el otro al marítimo.
Envíos por Transporte Marítimo
En nuestro primer ejemplo, dos fresadoras con un peso combinado de 2850 kg se transportan por mar y se pierden en tránsito. Suponiendo que se declare responsable al transportista y que la reclamación esté sujeta a la responsabilidad limitada del flete, según las normas de La Haya Visby basadas en el peso, el remitente solo recibirá $7980 de compensación, mucho menos que el valor real de las máquinas. Sin embargo, con una póliza de seguro de carga, el remitente recibirá una compensación por el valor total de ambas máquinas, sin incurrir en ninguna pérdida financiera para su negocio. ¡Hay una gran diferencia entre $7980 y $70 000!
Envío por aire
En nuestro segundo ejemplo, un envío de bolsos y accesorios de lujo queda completamente destruido durante el tránsito por aire. En este envío, el valor de la carga es alto pero el peso es relativamente bajo: la mercancía vale $120 000 y el envío total pesa 1560 kg. Una vez más, supongamos que el transportista es responsable y que la reclamación está sujeta a la responsabilidad del flete, esta vez en virtud del Convenio de Montreal. Sin seguro, el remitente solo recibiría una compensación de $34 320, pero con una póliza de seguro de carga recibiría $120 000.
Distracción no deseada
Cuando no se dispone de una póliza de seguro de carga, la obtención de una compensación puede ser un proceso laborioso que distrae a su equipo responsable del transporte de sus otras tareas importantes, sin ninguna garantía de éxito. Así que tiene sentido considerar al menos la posibilidad de asegurar su carga antes de transportarla, por muy sencillo que parezca el traslado.
Adquirir la póliza de seguro de carga correcta
Como con cualquier otro seguro, es importante verificar que su póliza de seguro de carga se ajuste a las necesidades de su negocio específico, ya que las diferencias entre una buena y una mala póliza pueden costarle caro.
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