Logística para las Ciencias Biológicas y Sector de la Salud

Las biofarmacéuticas constituyen más del 33% del mercado farmacéutico global y se predice que crecerán aún más. A medida que crece el segmento de mercado de las biofarmacéuticas, las demandas en las cadenas de suministro se intensifican. Los productos biofarmacéuticos, caros y delicados, requieren un manejo cuidadoso con controles rigurosos de temperatura y un rastreo estricto. La gestión de cadenas de suministro complejas de una manera económica y en cumplimiento con las normativas exige un control integral riguroso. Los avances en el rastreo de los envíos, gracias al uso de soluciones con sensores inteligentes, permiten a los clientes ver dónde se encuentran los productos en tiempo real y recibir avisos en caso de cambios de temperatura u otros eventos que puedan poner en riesgo su viabilidad.

Las tecnologías digitales están acelerando el descubrimiento de fármacos, ayudando a los médicos a identificar las mejores opciones de tratamiento para los pacientes y hasta automatizando la distribución de los medicamentos. La evolución de las tecnologías de análisis avanzado e inteligencia artificial (IA) ayuda a identificar ideas valiosas a partir de big data, lo que permite a los participantes de la cadena de valor llevar a cabo nuevos enfoques y automatizar actividades con más eficacia. La digitalización está modificando los suministros para el cuidado de la salud e impulsando el avance en cada área, entre ellas, la visibilidad, la calidad, el cumplimiento, la organización y la agilidad

Los avances en ciencia y tecnología están impulsando cambios en la estructura de la industria global del sector de la salud. Para abordar las necesidades clínicas no satisfechas o para llevar terapias nuevas al mercado con rapidez y a gran escala, las compañías de ciencias biológicas están colaborando con nuevos socios o trabajando juntas de maneras novedosas. Estas flamantes colaboraciones permiten al sector de la salud innovar a gran escala, aprovechando la experiencia de múltiples organizaciones para crear nuevas ofertas de productos y soluciones de servicios. Y para muchas de las innovaciones del mañana en el sector de la salud, las capacidades avanzadas de logística y cadena de suministro serán una pieza clave del rompecabezas. 

La reducción del desperdicio y de las emisiones a través de un nuevo diseño de la cadena de suministro es una prioridad clave para un sector que tradicionalmente ha dado prioridad a la disponibilidad, la seguridad y el cumplimiento normativo en sus redes de producción y distribución. Los procesos de logística presentan oportunidades, que en su mayoría no son aprovechadas, para reducir considerablemente las emisiones de carbono y hacer mejoras medioambientales. Estas oportunidades provendrán de diversas fuentes, entre las que se cuenta el almacenaje neutro en carbono, los combustibles alternativos para el transporte, las tecnologías de empaquetado retornable, el inventario optimizado y los modelos de entrega que garantizan altos niveles de disponibilidad a la vez que minimizan el desperdicio.

La pandemia del Covid-19 hizo que el sector de la salud revisara la estructura de su cadena de suministro para abordar problemas como la escasez de medicamentos y equipos. Entre ellos se cuentan antibióticos, analgésicos, insulina y dispositivos cardíacos implantables de uso generalizado. El sector ha reconocido la necesidad de crear cadenas de suministro con una logística resiliente con el fin de proteger su habilidad para adaptarse y recuperarse con rapidez de las interrupciones, asegurando así un acceso continuo a productos y servicios médicos vitales en períodos difíciles o de crisis. La planificación estratégica, el llevar a cabo negocios en países cercanos, la adquisición desde diversas fuentes, el acceso a capacidad, la innovación y mecanismos de respuesta ágiles ayudarán a desarrollar una mayor resiliencia y a mantener el flujo de productos vitales para el cuidado de la salud.