La OMI 2020 La OMI 2020 reduce las emisiones de azufre, no de CO₂
Nuestros expertos explican los cambios y el camino GoGreen de DHL
El 1 de enero de 2020, la Organización Marítima Internacional (OMI) introdujo un nuevo límite a la cantidad de azufre que pueden contener los combustibles marinos, lo que supone un cambio importante para los transportistas marítimos y toda la industria logística.
El impacto financiero de la OMI 2020 aumentó los costos de flete en todo el planeta, y muchos remitentes conscientes del medioambiente se preguntan por qué las emisiones de dióxido de carbono (CO₂) de sus envíos no disminuirán con este cambio.
Nuestros expertos de DHL Global Forwarding explican el verdadero impacto medioambiental de la OMI 2020 y cómo prepara el camino para el futuro de la logística.
¿Por qué reducir las emisiones de azufre en particular?
Los motores de los buques portacontenedores emiten óxido de azufre (SOx) al quemar el combustible. El SOx no solo afecta directamente la salud de las comunidades costeras que viven cerca de las principales rutas marítimas, sino que también deteriora nuestro medio ambiente.
En cuanto a la salud humana, se ha demostrado que el SOx aumenta las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares. También puede crear enfermedades pulmonares. Los casos de cáncer de pulmón se disparan en las regiones costeras y el asma afecta a un número cada vez mayor de niños. Un estudio de 2016 presentado al Comité de Protección del Medio Marino (MEPC, por sus siglas en inglés) de la OMI estimó que la reducción del límite de emisiones de dióxido de azufre ayudaría a evitar 570 000 muertes prematuras adicionales en todo el mundo entre 2020 y 2025.
El azufre también tiene un impacto negativo en el medioambiente. El azufre emitido acidifica el agua y nuestros océanos, perjudicando a las especies acuáticas y a la fauna. Y cuando las nubes vuelven a la tierra, la lluvia ácida daña el suelo de las regiones costeras, dañando los cultivos y los bosques por la acidificación.
De un 3.5% en el pasado, el nuevo límite de contenido de azufre en los combustibles marinos se establece en un 0.5%, y hasta un 0.1% en las zonas designadas de control de emisiones (ECA, por sus siglas en inglés), como las regiones costeras de Estados Unidos y Canadá. Esto supondrá un descenso del 77% en las emisiones totales de óxido de azufre de los buques, lo que equivale a una reducción anual de aproximadamente 8.5 millones de toneladas métricas de óxido de azufre.
Estos esfuerzos para reducir las emisiones de azufre, acordados por los principales actores del comercio global, representan un gran paso humanitario en la lucha contra el cambio climático.
Cómo reducen los transportistas marítimos las emisiones de azufre de sus buques y qué limita la disminución de las emisiones de CO₂
Los transportistas marítimos pueden elegir entre tres métodos diferentes para reducir las emisiones de azufre de sus buques portacontenedores. Si bien todas las soluciones ofrecen una disminución significativa de las emisiones de SOx, todas ellas vienen con concesiones en cuanto a las emisiones de CO₂ u otros gases de efecto invernadero. Consisten en:
- Utilizar combustibles diesel refinados, o destilados como el gasóleo marino (MGO, por sus siglas en inglés), con contenidos de azufre inferiores al 0.5%. Este combustible es más caro que el combustóleo pesado (HFO, por sus siglas en inglés).
- Instalar depuradores en sus buques, esencialmente una lavadora que separa el azufre del resto del combustible cuando se quema.
- Utilizar fuentes de combustible alternativas, como el gas natural licuado (GNL). El GNL requiere motores adaptados, pero su adquisición es relativamente más barata. Debido a la naturaleza peligrosa del gas, se restringe el tipo de carga que se puede transportar en el buque.
Los estudios difieren en cuanto a los verdaderos costos ambientales de la reducción de las emisiones de azufre de la OMI 2020. Cada método de reducción de azufre presenta inconvenientes observables que, aunque no superan los beneficios de la OMI 2020, justifican que se siga investigando y elaborando políticas.
Transición a los combustibles sustentables con DHL Global Forwarding
Gracias a la colaboración con socios de confianza, DHL puede ayudar a los clientes no solo a reducir las emisiones de azufre, sino también a contribuir a acelerar la producción de combustible sustentable y la disponibilidad global. A continuación, presentamos un ejemplo con el Transporte de Mercancías Marítimo:
- DHL prevé que las emisiones de carbono se reduzcan.
- La cantidad correspondiente de combustible marino sustentable se “adquiere” y se utiliza en uno o varios buques portacontenedores.
- Los transportistas abastecen el combustible marino sustentable, pero solo tienen que cubrir el costo del combustible convencional. La diferencia de precio entre el combustible marino convencional y el sustentable determina el costo de la prima por combustible sustentable.
- La aplicación del enfoque de una atmósfera simplifica el cambio de combustible, ya que el combustible marino sustentable no tiene que estar en los mismos buques que el contenedor cuyas emisiones se quieren reducir.
Combustibles con bajo contenido de azufre y carbono negro
No todos los combustibles bajos en azufre son iguales. El combustóleo de muy bajo contenido de azufre (VLSFO, por sus siglas en inglés) se obtiene mediante la mezcla de aditivos y los llamados compuestos aromáticos para mejorar su eficiencia y lubricidad. Estos compuestos aromáticos, como el tolueno o el benceno, pueden crear carbono negro al entrar en contacto con el aire.
El carbono negro es un aerosol derivado de la combustión incompleta de los combustibles, y las Naciones Unidas lo consideran un factor de calentamiento del clima, además de ser tóxico para el ser humano. Un estudio presentado por Alemania a la OMI advierte que el cambio de HFO rico en azufre a VLSFO puede aumentar la emisión de carbono negro hasta un 85%. El estudio también señala que el funcionamiento de los buques a menor velocidad puede aumentar la emisión de carbono negro.
Depuradores: ¿Circuito abierto o cerrado?
Para cumplir la normativa de la OMI 2020, los propietarios de buques pueden instalar depuradores en sus buques. Estos depuradores “lavan” el óxido de azufre de los motores y los sistemas de escape de los buques, lo que permite utilizar el HFO tradicional, con contenidos de azufre superiores al 0.5%.
Estos depuradores se dividen en dos categorías: de circuito abierto y de circuito cerrado. Los sistemas de circuito cerrado almacenan las aguas residuales en el barco para que se eliminen en instalaciones portuarias específicas. Los sistemas de circuito abierto, sin embargo, liberan el agua contaminada en el océano, dañando potencialmente la fauna marina. Ahora, países como China están estudiando la posibilidad de aplicar políticas que prohíban los depuradores de circuito abierto en sus regiones costeras en el futuro.
Gas natural licuado (GNL): El metano, el otro gas de efecto invernadero
Aunque el uso de GNL disminuye las emisiones de CO₂ de los buques, el GNL se compone esencialmente de metano, que técnicamente sigue siendo un combustible fósil y un gas de efecto invernadero. Además de la reducción de las emisiones de CO₂, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático de las Naciones Unidas recomienda reducir las emisiones de metano en un 35% o más para el año 2050, en comparación con los niveles de 2010 para mantener el calentamiento global a 1.5° Celsius.
Aunque la generación y distribución de GNL puede plantear problemas de emisiones de CO₂, su combustión normal dentro del motor de un barco crea menos emisiones de CO₂ que la del HFO. Sin embargo, un diseño de motor subóptimo permite la fuga, también conocida como pérdida de metano: la emisión continua de metano a la atmósfera. Este fenómeno pone de manifiesto la importancia de mejorar el diseño de los buques y los motores, así como de realizar mediciones periódicas de las emisiones a bordo. Este es, en parte, el objetivo de la estrategia inicial de OMI 2050, que aborda los puntos planteados por los estudios presentados anteriormente, y los remitentes ya pueden actuar desde hoy.
El camino hacia la protección del medioambiente de DHL: Los biocombustibles y la estrategia inicial de OMI 2050
A pesar de un cierto grado de compromiso observado anteriormente, OMI 2020 está preparando el camino para otras iniciativas medioambientales a escala global, muchas de ellas formuladas en la Estrategia Inicial 2050 de la OMI. Además, en la actualidad, los remitentes tienen el poder de reducir su impacto medioambiental: DHL Global Forwarding guía a sus clientes de todo el mundo en el uso de biocombustibles, una alternativa viable a los combustibles fósiles.
Biocombustibles: Actuar hoy
Los biocombustibles seguirán siendo una de las alternativas más realistas a los combustibles tradicionales, ya sean pesados o ligeros en azufre, durante los próximos cinco o diez años. Lo más importante es que deben proceder de materias primas sustentables, pero tienen la ventaja de estar ampliamente disponibles en el mercado en la actualidad. Con una mayor optimización de la cadena de suministro y economías de escala, podrían obtenerse a precios aún más bajos en el futuro. Además, cuando se hace correctamente, tanto la producción como el uso de los biocombustibles son más responsables con el medio ambiente, porque los combustibles son biodegradables y mucho menos tóxicos que los fósiles.
Los biocombustibles suelen incluir:
- Biodiésel: Derivado de grasas vegetales o animales y alcohol, se utiliza generalmente como aditivo de los combustibles diésel, con una mezcla que va del 2% (B2) al 100% de biodiésel (B100). Cuando se fabrica con materias primas residuales (o HVO, del inglés hydrotreated vegetable oils o aceites vegetales tratados con hidrógeno) puede utilizarse como combustible puro.
- Bioetanol: Se utiliza como aditivo de la gasolina convencional y suele producirse mediante la fermentación alcohólica del maíz o los cereales. La versión más conocida es el E10, utilizado en vehículos de pasajeros y en camiones, una mezcla del 10% de etanol y el 90% de gasolina.
- Bioqueroseno: También conocido como biojet, se produce a partir de grasas vegetales y animales. Los combustibles biojet pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la aviación entre un 50% y un 95% en comparación con el combustible fósil para aviones.
Los biocombustibles existen en paralelo a los combustibles sintéticos, que se producen a partir de agua y dióxido de carbono. Lea sobre los combustibles sintéticos y otros avances en nuestro documento técnico sobre Combustibles Sustentables en PDF (1.9 MB).
Estrategia inicial de OMI2050: Planificar para el futuro
Los esfuerzos de la Organización Marítima Internacional no se detienen en la reducción de las emisiones de azufre. Se planificó una Estrategia Inicial hasta 2050, esta vez con un claro enfoque en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según lo presentado por la OMI 2020, los próximos pasos incluyen:
- Disminuir la intensidad del carbono de los buques mejorando el diseño y la eficiencia energética de estos, implementando su índice de diseño de eficiencia energética (EEDI, por sus siglas en inglés).
- Reducir las emisiones de CO₂ en al menos un 40% para 2030, y en un 70% para el 2050, en comparación con el 2008.
- Reducir las emisiones anuales totales de GHG (gases de efecto invernadero) en al menos un 50% para el 2050 en comparación con el 2008, en consonancia con los objetivos de temperatura del Acuerdo de París.
Leer más acerca de la Estrategia de la OMI
DHL Global Forwarding se asoció con The GoodShipping Program desde el 2017 para ofrecer una solución única de biocombustible marino a los remitentes de todo el mundo. Por ello, el transporte de mercancías marítimo sigue siendo la forma más ecológica de enviar su carga en la actualidad.
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