Fulfillment del e-commerce B2B: los puntos clave

Primero vamos a disipar cualquier confusión definiendo lo que entendemos por e-commerce B2B y B2C.

Comercio electrónico B2B (business-to-business): cuando las transacciones tienen lugar en un portal en línea entre una empresa y otra empresa.

Comercio electrónico B2C (business-to-consumer): cuando las transacciones tienen lugar en un portal en línea entre una empresa y un consumidor final.

Aclarémonos con algunos ejemplos sencillos:

Comercio electrónico B2B: una marca de electrónica permite a las empresas comprar sus equipos a través de una «tienda web B2B» especializada.

Comercio electrónico B2C: una marca de electrónica vende en línea televisores individuales directamente a los consumidores.

Cuando el e-commerce despegó, lo hizo sobre todo en el ámbito B2C. Sin embargo, el B2B se está poniendo rápidamente al día, a medida que las empresas se dan cuenta de que vender en línea hace que una transacción sea más eficiente para vendedores y compradores.  

Tenemos una buena noticia para quienes se enfrentan a la complejidad de introducirse o crecer en el comercio electrónico B2B: si ya estás familiarizado con las compras online a nivel personal (¡y suponemos que lo estás!), ya estás muy bien situado para ponerte en la piel de un comprador corporativo. Existe una necesidad compartida muy significativa entre las mentalidades B2C y B2B: fundamentalmente, todos los compradores buscan una gran experiencia de compra. En pocas palabras: los compradores de hoy en día esperan la misma comodidad cuando compran para el trabajo a la que están acostumbrados en sus compras personales online.

Una vez que haya sentado las bases de su empresa de e-commerce B2B –su sitio web, compras, marketing, puesta en marcha de un CRM–, será necesario optimizar su cadena de suministro en todos los ámbitos, por ejemplo, almacenamiento, modelos de recogida y embalaje, gestión de inventarios y entrega en la última milla.

Para cumplir con la promesa que le has hecho a tu cliente, debes tener en cuenta la naturaleza específica del fulfillment B2B. En muchos aspectos requiere un enfoque diferente al fulfillment B2C:

1. Volumen de pedidos y artículos: En comparación con el comercio electrónico B2C, el B2B suele implicar menor número pedidos, pero mayor cantidad de artículos por pedido. ¿Ofrece tu proveedor servicios que se adapten a ambos casos?
2. Métodos de picking y embalaje: Los pedidos B2B suelen implicar recogidas en cajas de cartón y envíos en cajas y palés más grandes. ¿Qué ofrece tu proveedor?
3. Métodos de envío: ¿Trabaja tu proveedor logístico con el tipo adecuado de transportistas para tus pedidos B2B?  Estos pueden diferir de los que necesitas para los pedidos B2C.
4. Velocidad de entrega: los pedidos B2C suelen tener plazos de entrega cortos, mientras que los B2B suelen ser pedidos grandes, planificados y acordados para un día concreto.  ¿Tu proveedor trabaja con transportistas fiables?
5. Integración con sistemas ERP: es posible que tu tienda web B2B esté conectada a un sistema ERP.  Si es así, ¿facilita tu proveedor logístico la conexión con buenas interfaces API y EDI?
6. Devoluciones: ¿Qué flujo has diseñado para las devoluciones B2B y puede tu proveedor de servicios logísticos ayudarte en este sentido?

Tanto si te dedicas al comercio electrónico B2B como al B2C, existen también algunos principios comunes de los que dependerá tu éxito:

Con la Red de Fulfillment de DHL apoyamos tanto a las empresas de e-commerce B2C como a las B2B.  Nuestros clientes se benefician de nuestro servicio flexible y escalable, que les permite responder a altibajos en los patrones de pedidos.  Nos integramos a la perfección con las principales tiendas web y ERP.

Disponemos de centros de distribución en todo el mundo, por lo que las existencias pueden almacenarse en varias ubicaciones y más cerca de tus clientes, lo que se traduce en una mayor eficiencia de costes y plazos de entrega más rápidos.

Gracias a nuestra avanzada herramienta de análisis de inventario, los clientes pueden obtener información detallada sobre sus existencias.  Esto permite a las empresas comprender las tendencias de ventas por mercado, identificar las SKU en riesgo de desabastecimiento y ver dónde pueden ahorrar dinero reduciendo o cambiando las existencias. Gestionar el inventario de pedidos B2B y B2C en ubicaciones combinadas no sólo reduce la complejidad y los costes de inventario, sino que permite a nuestros clientes gestionar los pedidos y las existencias en un único sistema.

El comercio electrónico B2B conlleva retos logísticos particulares que resolver, pero presenta una gran oportunidad de crecimiento.  Puedes superar estos retos con nuestros expertos en el país. Gracias a nuestros conocimientos y a nuestra red global de distribución, podemos resolver «la logística» para que tú puedas centrarse en hacer crecer tu negocio en todos los canales.