Acceso a una red distribuida y a un lugar de devolución nacional
Si los minoristas online atienden a los mercados europeos y solo tienen uno o dos centros de distribución en el continente, un gran número de devoluciones serán envíos internacionales que resultan mucho menos atractivos para el consumidor. La empresa puede decidir proporcionar una etiqueta de devolución, pero eso será caro. A ese coste se suma el hecho de que, mientras la mercancía está en tránsito, no pueden volver a ponerla a la venta.
Por eso, muchos minoristas que atienden al mercado europeo optan por asociarse con un proveedor que les ofrezca acceso a lugares de devolución nacionales. Así, están más cerca de sus clientes, que compran más y devuelven menos.